Desde pequeña escuchaba sobre las hazañas de los mambises; disfrutaba igual de la anécdota viva contada por los maestros, como de las aventuras radiadas o televisadas donde la hidalguía, el coraje y fidelidad a la Patria agigantaban las figuras de Maceo, Gómez, Agramonte y muchas más.
Me parecía, entonces, que aquellas eran historias de super hombres, de héroes inmortales que nadie podía aniquilar o vencer.
Después, con el paso de los años me convencí que estaba en lo cierto. Estos gigantes fueron hombres de carne y hueso, inteligentes, dignos, luchadores incansables por la causa libertaria; hombres invencibles tanto por la fuerza del brazo como de las ideas. Lee el resto de esta entrada »